martes, 2 de diciembre de 2008

Turqueza




Clase de mineral: fosfato
Color: azul celeste, azul verde, verde manzana; manchas pardas o negras
Sustancia colorante: cobre y, a veces, hierro
Pleocroismo: muy débil, tonos azulados
Dureza: 5 - 6
Peso específico: 2,31 - 2,8
Exfoliación: muy difícil
Fractura: concoidea, desigual
Cristal: triclínico
Transparencia: opaco
Brillo: brillo cera a brillo porcelana
Fluorescencia: débil: amarillo verde, azul claro


En la antigüedad se conocía como ‘piedra turca’, ya que los primeros ejemplares que venían de Persia atravesaban Turquía. El descubrimiento arqueológico más antiguo de un objeto elaborado con turquesas es una pulsera egipcia que data de alrededor del año 6000 a.C. En este país la turquesa significaba la eternidad y el más allá. También los Aztecas, en México, valoraban la turquesa y la consideraban la piedra del Quetzalcoatl, la serpiente emplumada que preparaba el camino del dios de la lluvia. Se atribuían grandes propiedades a la turquesa: protección contra las mordeduras de serpientes venenosas, pérdida del color ante el peligro inminente, coraje en el campo de batalla o, incluso, cambio de color a negro cuando la mujer amada estaba siendo infiel.

Características La turquesa es fosfato alumínico potásico con contenido de cobre, de donde viene su color. Si el mineral tiene, además, algo de hierro, se obtiene un color más o menos verdoso no muy apreciado en este mineral. La variedad más cotizada es la azul completamente lisa, que a 250°C cambia a verde. Por ello hay que tener mucho cuidado en el engastado o el pulido. Es muy sensible a la luz, a los aceites, a los cosméticos y a los líquidos de limpieza doméstica, por lo que es recomendable quitarse los anillos de turquesa antes de realizar las tareas del hogar y al lavarse las manos .

¿Dónde se encuentra? Se encuentra, sobre todo, dentro de piedras sedimentadas, piedras arenosas o piedras volcánicas. Yacimientos arqueológicos de objetos con turquesas se encuentran exclusivamente en lugares cercanos a los yacimientos naturales de esta piedra. Los más importantes están en Irán y Egipto, así como en Nuevo México, Nevada, Arizona, Colorado y California. Estas turquesas son, no obstante, muy porosas, debido lo cual suelen perder su color original.

Talla Se utiliza, sobre todo, la talla cabujón o redonda, para apreciar el color y el brillo. También se tallan objetos o estatuillas.

Posibilidades de confusión La turquesa es una de las piedras más imitadas del mercado y hay muy buenas imitaciones, tanto naturales (calcedonia teñida o trozos de turquesa pulverizados y unidos por una masa cementante) como sintéticas (mezcla de fosfato de cobre y óxido de aluminio)

No hay comentarios: